Entrevista online en el canal con Gonzalo Rodríguez-Fraile el 15.12.2023 a las 18.00 hora española

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Desde la Asociación «Consciencia y desarrollo» tenemos el gusto de invitarte a participar
en la entrevista del día 15 con Gonzalo Rodríguez-Fraile
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Es necesario más que nunca despertar de un mundo somnoliento que no distingue el sentido de la vida. Gonzalo Rodríguez-Fraile, después de un éxito en el mundo empresarial  (PRS Investment Advisory, A&G, Banque Piguet & Cie…) descubrió que la felicidad venía a través de aumentar en nivel de consciencia. Esto le permitió enfocarse hacia la espiritualidad y la interioridad. Se trata de un nuevo paradigma de la realidad, donde todo encuentra su lugar, pues cuidando los aspectos internos: paz, servicio, felicidad, como en un iceberg, aflora hacia fuera lo mejor de nosotros mismos, de modo que hay adaptación al cambio, relaciones humanas satisfactorias, recursos en abundancia y buena salud.

image.pngc6172e1a-66f6-4264-9ee4-8857fb04b08b.pngPermite que te cuente una pequeña historia: en Harmony Vale, donde las personas se despertaban cada mañana con la intención de cultivar la espiritualidad en sus vidas diarias. En lugar de apresurarse a través de las horas, se tomaban el tiempo para meditar, para conectar con sus propios corazones y para nutrir sus almas. Descubrieron que la interioridad era un camino hacia la plenitud y la paz interior. Allí, las conversaciones no eran solo intercambios de palabras, sino diálogos del alma. A medida que las personas se adentraban en este nuevo paradigma, descubrían que la verdadera riqueza no estaba en las posesiones externas, sino en la riqueza interior de comprensión de amor, paz y un propósito en la vida, como sentido de misión de servicio. La creatividad y la intuición crecieron como  manifestaciones de la chispa divina que residía en cada individuo.

Como la alegría tiende a expandirse, se convirtió en un faro de inspiración de un camino hacia una existencia más plena y significativa. Pues tenían la misión de promover esa luz para que se formara una «masa crítica» y provocar así una reacción en cadena donde el sufrimiento dejara paso a una felicidad para todos.
image.pngTe invitamos a esta conferencia a cargo de Gonzalo Rodríguez-Fraile, en la inauguración del canal Consciencia y desarrollo.
Fecha:  Viernes,15 de diciembre
Hora: 18.00h (hora Madrid) 12.00h (hora Miami)La conferencia online será en directo en el canal citado de youtube Consciencia y desarrollo; es gratis en abierto, y te agradeceremos que te suscribas en el siguiente botón, para recibir con mayor comodidad enlace el día antes:
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Si prefieres información, para cualquier cosa aquí nos tienes:Tf. +34 617027236
desarrollodeconsciencia@gmail.com

Introducción al judaísmo y la Torah

(forumlibertas.com)

La principal fuente de la religión judaica es la Torah, la Ley formada principalmente por el Pentateuco, Salmos y Profetas. También el Talmud y la Mishna dan orientación a la tradición, que interpreta y desarrolla la Torah

5 diciembre, 2023

Llucia Pou Sabate

Talmud Mishná. Foto de una sinagoga

¿Por qué hay tantas religiones? Hay diferencias entre ellas, pero también una raíz común. Hay una unidad del género humano ante el destino eterno de la persona. Todos los pueblos forman una comunidad con un origen y un fin común. Y son los judíos como los hermanos mayores de los cristianos y de los musulmanes, en cierto modo, pues del tronco de Abraham han salido las tres religiones monoteístas mayoritarias, judíos, cristianos (Jesús nació judío) y musulmanes. Son religiones que beben de los patriarcas, Moisés y los profetas, de modo especial judíos y cristianos: es el pueblo de la Antigua Alianza.

Los judíos acuden a la sinagoga, sus oraciones estaban basadas en los mismos textos que los cristianos.

Decía Wojtyla: “este extraordinario pueblo continúa llevando dentro de sí mismo las señales de la elección divina” (Cruzando el umbral de la esperanza, 16).

Es un pueblo ínfimo en número, pero tiene grandes responsabilidades a lo largo de la historia: basta pensar que recientemente hebreos como Freud, Marx, y Einstein fueron judíos. Basta ver que las personas de origen judío han recibido una proporción significativa de los Premios Nobel en comparación con su pequeño porcentaje de la población mundial: hasta 2022, aproximadamente el 22% de todos los Premios Nobel eran de origen judío, a pesar de que los judíos representan solo alrededor del 0.2% de la población mundial (en diversas categorías, como Física, Química, Medicina, Literatura, Paz y Economía).

Se dice que ha sido debido a su buena educación (acceso a los campos académicos y científicos), su resiliencia ante la discriminación y persecución que lleva a un esfuerzo por las habilidades intelectuales y superación académica, que algunas comunidades judías priorizan esos campos científicos.

Y si observamos el tema de las finanzas, en varios países, incluyendo Estados Unidos y Argentina, se ha observado una presencia significativa de personas de ascendencia judía en posiciones de liderazgo en el ámbito financiero y empresarial. Puede influir lo ya dicho, que valoran mucho la educación y el aprendizaje, que las migraciones que han tenido han desarrollado en ellos la capacidad de adaptación, que es un pueblo que desarrolla redes sólidas y relaciones comerciales, ayudan al éxito empresarial y financiero de sus miembros, y su gran resiliencia histórica.

¿Hasta qué punto influye la religión?

Pero hay que evitar generalizaciones, que han sido causa de antisemitismo en la historia, aunque fuera por envidia. ¿Hasta qué punto influye la religión? Sin duda, la religión es el gran factor de cohesión de ese pueblo, y está unido lo religioso a lo social (no casarse con otros no hebreos, no ser de otras religiones, etc.), todo ello influye en esas relaciones endogámicas que puede haber en algunas comunidades hebreas.

Para los judíos, la Torah y la tradición rabínica son sus fuentes, como también la institución de la Sinagoga, que después de la destrucción del 2º templo en el 70d.C. tendrá una gran importancia. Surge unos siglos antes de C., y tiene una función de reunión (Knesset), casa de oración (Bet Tefillah), de estudio (Bet Midrash); potencia la identidad del pueblo judío étnica y religiosa.

La principal fuente de la religión judaica es la Torah, la Ley formada principalmente por el Pentateuco, Salmos y Profetas. También el Talmud y la Mishna dan orientación a la tradición, que interpreta y desarrolla la Torah.

El Talmud

El Talmud es una obra central en la literatura judía y representa una compilación extensa de enseñanzas, discusiones y comentarios sobre la ley judía y la tradición oral, con un montón de normativas (por eso le preguntan a Jesús qué es lo más importante de la ley, en ese cúmulo de legislación). Hay dos versiones principales del Talmud: el Talmud de Jerusalén (Talmud Yerushalmi) y el Talmud de Babilonia (Talmud Bavli).

El Talmud de Jerusalén (Yerushalmi), Talmud palestino, es compilado en Israel y se completó aproximadamente en el siglo IV d.C. Este Talmud es más breve que el Talmud babilónico y se centra más en la Halajá (la ley judía) que en la Agadá (historias y enseñanzas no legales). Sin embargo, el Talmud Yerushalmi no está tan completo como el Talmud Bavli y tiene menos influencia en la práctica judía.

El Talmud de Babilonia (Bavli): se compiló en Babilonia (la región que abarca partes de la actual Irak) y se completó en el siglo VI d.C. Es mucho más extenso que el Talmud Yerushalmi y se convirtió en la principal fuente de estudio en la tradición judía rabínica. Incluye una combinación significativa de Halajá y Agadá, y sus discusiones son más elaboradas y detalladas. El Talmud Bavli ha sido fundamental en la interpretación y la práctica del judaísmo en las comunidades judías a lo largo de los siglos.

Ambos Talmudes, junto con la Mishná, forman la base de la literatura rabínica y son esenciales para el estudio y la comprensión del judaísmo ortodoxo y muchas de sus ramas. Estos textos contienen una amplia gama de temas, incluyendo leyes civiles, rituales religiosos, ética, filosofía y narrativas históricas. El estudio del Talmud es una parte integral de la educación en la tradición judía y es llevado a cabo en escuelas talmúdicas (yeshivot) en todo el mundo.

La Mishná

La Mishná (también conocida como Misná o Mishná) es una de las obras más importantes en la literatura judía y forma parte del Talmud. Es la primera recopilación sistemática de la ley oral judía y fue redactada en hebreo en la Tierra de Israel a finales del siglo II d.C. por el rabino Yehudá Hanasí, también conocido como Judá el Príncipe.

La ley oral judía se desarrolló a lo largo de los siglos como una tradición de interpretación y explicación de los mandamientos bíblicos. La Mishná organiza y presenta esta tradición de manera sistemática en seis órdenes (Sederim), que a su vez se dividen en tratados (Masejtot). Cada tratado se ocupa de temas específicos de la ley judía, cubriendo áreas como rituales, ética, leyes civiles, ceremonias religiosas y demás.

La Mishná es el componente principal del Talmud, que también incluye la Gemara. La Gemara es un comentario y análisis de la Mishná y se desarrolló posteriormente en dos centros principales, uno en la Tierra de Israel y otro en Babilonia. Juntos, la Mishná y la Gemara forman el Talmud de Jerusalén (Talmud Yerushalmi) y el Talmud de Babilonia (Talmud Bavli), que como hemos visto, son textos fundamentales para el estudio y la práctica del judaísmo rabínico.

Este judaísmo tradicional, desde el medievo, convive con la Cábala, corrientes esotéricas de carácter místico que pervive en nuestros días. Relaciona la divinidad trascendente (En sof) y la creación y tiene muchas especulaciones de simbolismo supuestamente bíblico de los números.

La Cábala (también escrito como Qábala, Cabalá, o Kabbalah) y el Zohar son conceptos relacionados en el ámbito del misticismo judío.

La Cábala

La Cábala (Kabbalah) es un sistema esotérico y místico dentro de la tradición judía que busca comprender la naturaleza de Dios y del universo. La palabra «Cábala» significa «recepción» o «tradición», y la práctica de la Cábala implica la búsqueda de conocimientos secretos y la comprensión de la realidad divina a través de la interpretación de textos sagrados y de principios místicos. Abarca varias escuelas y enfoques, pero en general, se centra en la interpretación de la Torá (los cinco libros de Moisés) y otros textos sagrados. Utiliza simbolismos, numerología, y en ocasiones, se asocia con meditación y prácticas místicas para profundizar en la comprensión de los aspectos más profundos de la realidad y la conexión con lo divino.

El Zohar

El Zohar es una obra literaria clave dentro de la tradición de la Cábala. Se le atribuye comúnmente al rabino Shimon bar Yojai, un sabio del siglo II, aunque algunos eruditos modernos sostienen que se escribió en el siglo XIII. El Zohar es un texto esotérico que se presenta en forma de comentarios místicos sobre la Torá. Su nombre significa «esplendor» en hebreo. Aborda temas como la naturaleza de Dios, la creación, el alma, y la interpretación simbólica de los relatos bíblicos. Utiliza un lenguaje altamente simbólico y alegórico. A través de sus enseñanzas, el Zohar pretende revelar los secretos ocultos de la Torá y proporcionar una comprensión más profunda de la relación entre lo divino y lo terrenal.

Ambos, la Cábala y el Zohar, han influido en diversas corrientes del pensamiento judío a lo largo de los siglos y han atraído el interés de personas de diversas tradiciones espirituales en busca de sabiduría mística. Es importante destacar que la Cábala y el Zohar son aspectos específicos dentro del judaísmo y no representan las prácticas y creencias de todas las corrientes judías.

El pueblo de Israel y la paz en Palestina

2023-12-01

Pero tiene la historia un sentido profético, en el tiempo en que se lee el texto: no tener...

Llucià Pou Sabaté

El pueblo de Israel desde Abraham forma un pueblo escogido por Dios, que ha tenido distintas dificultades (exilio a Egipto, a Babilonia…), luchas contra pueblos circundantes (ocupación de Canán, filisteos, luchas intestinas entre las tribus y los propios reinos…), ocupaciones en su tierra (babilónicos, persas, griegos y romanos) y siempre ha tenido la promesa de la liberación con sus profecías mesiánicas de donde viene el sionismo actual que germina en el siglo XIX, para acabar con la diáspora y volver a Sión el monte santo de Jerusalén.

El monte Sion es una de las referencias y contiene miles de promesas, sobre todo una futura: de allí saldra el orden y la «enseñanza» de la palabra de Dios (Isaías 2:9). Así, este monte que representa lo que fue, es y será no solo la nación de Israel, sino también la Iglesia, hace que no se un simple accidente geográfico, sino que es la representación de las promesas que cumple Dios.  

El libro de Daniel, de estilo «apocalíptico» o «de revelación», con visiones llenas de simbolismo sobre los planes de salvación que Dios quiere llevar a cabo en el futuro mesiánico, premia la fidelidad. Así el sueño de Daniel muestra un gigante con la cabeza de oro, torso de plata, piernas de hierro y débil de base (pies de hierro mezclado con barro) que cae con todo su poderío.
   
Ese gigante con los pies de barro sufrió el golpe casual de una piedra que se desprendió de la montaña, e hizo pedazos el hierro y barro, el bronce, la plata y el oro, y triturado el gigante se deshizo en un montón de escombros para construir otra edificación nueva. La imagen tenía un sentido histórico en la caída de Nabucodonosor (oro) y ascensión y conquista de Ciro (medos y persas), en la fragilidad del reino seléucida después del hierro de Alejandro, y los pies de barro es la división entre su herencia dividida entre ellos: Láguidas (hierro) y Seléucidas (barro cocido).

Pero tiene la historia un sentido profético, en el tiempo en que se lee el texto: no tener los pies de barro, tener buena base. ¿En qué está apoyado el Estado de Israel? No puede estar basada en la agresividad con los pueblos colindantes, una defensa continua con el apoyo de los judíos que tienen poder en todo el mundo comenzando por las finanzas de EU. La opresión continua a los pueblos palestinos no es buena base para una convivencia, pues había convivencia pacífica hasta la llegada del sionismo. Aunque sea difícil encontrar el equilibrio entre los dos Estados (Israel y el Palestino) no es bueno la opresión o los asentamientos, o el desahucio continuado en sitios como en Jerusalén de árabes tanto musulmanes como cristianos. El afán de conquistar más territorio de modo unilateral no es sembrar un futuro provechoso. La solución no es echar gasolina al fuego…
   
El pueblo de Israel tiene muchas opiniones y tendencias políticas, con una visión religiosa también distinta, que va desde los ultra religiosos, a liberales (se adecúan al contexto actual) y otros que no se basan tanto en la religión como los sionistas que van más en busca de la educación y progreso, y ahora en cimentar el Estado de Israel. Aunque las tendencias políticas y religiosas pueden cambiar con el tiempo y pueden variar en función de factores diversos, a día de hoy podríamos decir que estos grupos son:

1. Ultra religiosos (Haredim): comunidades judías ultraortodoxas que suelen enfocarse en la observancia estricta de la ley judía. Estadísticas: Según el Informe de la Población de Israel de 2020, los Haredim representan aproximadamente el 12% de la población judía en Israel y suelen tener tasas de crecimiento demográfico más altas que otros sectores de la sociedad.

2. Liberales (Seculares): pueden adoptar actitudes más liberales y menos centradas en la observancia religiosa estricta. En dicho informe, constituyen una parte significativa de la población judía, representando aproximadamente el 43%.

3. Sionistas con enfoque en educación y progreso como parte integral de la construcción y fortalecimiento del Estado de Israel. No tengo datos al respecto pero sin duda que el 0,2% de la población mundial tenga cerca de un 25% de los premios Nobel es un indicador de esa característica.

4. Pero podríamos hablar de otros grupos u opiniones no tan basadas en la religión, sino que tienen otras prioridades. Es una realidad compleja que puede actualizarse día a día, como en cualquier país de Occidente donde el cambio es parte esencial de la evolución de la sociedad y mentalidades.

En medio de este magma de tendencias, vemos que hoy domina una política de guerra en Israel. Volviendo al gigante del sueño tiene relación con un reino nuevo del amor, que no es el basado en la ley externa y el Templo de Jerusalén, pues esa construcción, que era su orgullo, “fue reducido a pavesas” y los hebreos dispersados como pueblo. Construido por Salomón un milenio antes de Cristo, y destruido primero por Nabucodonosor en el 586, reconstruido en tiempos de Ciro y otra vez por Herodes, fue arrasado por Tito y los romanos en el 70 d.C. Los judíos querrían la reconstrucción de un Tercer Templo, pero como hay una mezquita y está Israel rodeado de pueblos islámicos, no parece posible. Como diría Jesús, no es ni en ese templo ni en donde los samaritanos ponían la montaña de Jacob donde habita Dios, sino en el corazón de cada uno, pues todos somos hijos de Dios, y así lo expresa la Torah desde el primer versículo del Génesis: Dios crea la persona humana a imagen suya, todos somos hermanos, y el fratricidio es contrario a la Palabra de Yahvé.
   
Pues no quiero pensar la opinión (no contrastada con fuentes) que veo publicada, de que los servicios de inteligencia israelíes ya sabían del ataque terrorista de Hamás desde tiempo antes, y que simplemente no valoraron el alcance de sus fuerzas, pues eso me haría pensar que buscaban una excusa para invadir Gaza y ocupar con más intensidad Cisjordania. Tampoco me ayuda pensar que Hamas hizo el ataque para poder provocar una represalia y mostrar los niños muertos (quizá a causa de usarlos como escudos humanos), que es la foto que han vendido (que es otra opinión que tampoco está documentada, pero que se publica estos días). Pongo por tanto los dos puntos como suposiciones.
   
Simplificando (y por tanto sin abarcar todos los aspectos) las pretensiones de Israel en el conflicto actual son: seguridad y reconocimiento (garantizar la seguridad de sus ciudadanos y el reconocimiento de su derecho a existir como Estado, ante unas comunidades islámicas de alrededor que no lo aceptan, y algunas querrían hacer desaparecer a Israel); defensa (protegerse contra amenazas percibidas, incluyendo ataques con cohetes y otros actos terroristas); y a ello tienen derecho esas personas de Israel.

Gaza (Hamas) quiere:  fin del Bloqueo (levantamiento del bloqueo israelí y egipcio impuesto a la Franja de Gaza); reconocimiento de su autoridad en Gaza y derecho al retorno de los refugiados palestinos. Y son cosas a las que tienen derecho, pero no en el modo de usar modos terroristas, ni en el apoyo de Irán para echar al mar a los judíos.
   
Sin duda, es un escenario más complejo con intervención internacional y quizá hay muchas intenciones ocultas detrás de estos objetivos más públicos, en realidad no pretendo conocer lo que manejarán mejor los servicios secretos respectivos, pero sí nos sirven estos puntos para ahondar en algo fundamental: las batallas importantes no están en matarse unos a otros, sino que están en el interior de cada uno, donde hay una angustia que provoca ese vacío existencial, la falta de interioridad, el miedo… miedo expresado en otro sueño de Daniel, el del dedo que escribe las palabras en el banquete real, escribiendo la sentencia del destino en tres palabras cuyo significado son: «Dios ha contado tus días», «no has dado el peso en su balanza» y «tu reino se ha dividido». El peso en la balanza sin duda es el amor, y el castigo profético no es tanto una amenaza divina sino una autoexclusión de la felicidad, de quien no sabe amar (porque no quiere).
   
Hay otra palabra con la que Jesús nos anima: “con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”. Es la precipitación de las personas la que genera peleas, y es la paciencia y perseverancia la que arregla los problemas. No hay rosas sin espinas, un sendero sin dificultades no nos haría mejorar mucho. La paciencia contribuye decisivamente a entender que la vida es esencialmente amor, y si hay amor al final todo colabora para el bien. Por eso el objetivo inmediato en Israel no es matar sino treguas que permita ver con calma, tener más visión de conjunto, reforzar la dignidad de todas las personas como imagen de Dios y hermanos, y edificar un futuro más seguro del Estado, y sin miedos.

Con paz no hay conflictos con los demás

Así nos habla Jesús, príncipe de la paz:

Por: Llucià Pou Sabaté | Fuente: Catholic.net

Una persona con paz se expresa de modo asertivo porque “de la abundancia del corazón habla la boca”. Noté en una persona que al dar las charlas de formación, hablaba siempre de aspectos negativos, de muertes y catástrofes. Se lo dije pero no me entendía: era su visión de la vida, fruto de su inquietud interior. Y pensé que yo tampoco percibiré fácilmente mi falta de paz mientras no avance en ese proceso espiritual, de interioridad. Vemos “la paja en el ojo ajeno” pero no “la viga” en el propio. Precisamente cuando intentamos explicar un aspecto, como la paz, nos aplicamos primero a nosotros mismos eso que queremos enseñar, y si hay éxito en esa transmisión es porque aquello no responde a citas o frases de otras personas, sino porque nosotros hemos hecho este proceso experiencial: lo hemos hecho vida, y por eso serán palabras vivas. Así estas palabras, al leerlas, pueden enriquecerse con tus experiencias y palabras hechas vida.

Muchos problemas de nuestro mundo son causados por esa falta de paz que lleva a discusiones, a “tenía que decir esto que llevaba dentro” y a continuación arrepentirnos de haberlo dicho pues “somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencio”. Así en el trabajo mejorará el ambiente si la intolerancia e incomprensión dejan paso a la serenidad que proviene de la paz, de la mesura de ponerse en la piel del otro, al compromiso y servicio en el trabajo en equipo.

Uno de los aspectos más importantes en esa visión social de la paz interior es la familia. En tiempos de dificultades (una pandemia, una crisis económica, incompatibilidades de carácter… por no decir el peor de los casos, que es la muerte de un hijo) hay muchas separaciones de parejas, lo cual indica que no siempre son debidas a problemas de incompatibilidades sino a una inadecuada gestión de las cosas, que se han convertido en problemáticas por esa falta de paz. La armonía en la convivencia tiene mucho que ver con esa gestión emotiva en el diálogo que evita discusiones inútiles, y el querer tener la razón deja lugar a una paciencia de dejar que pase la tormenta y los nervios en beneficio de todos.

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El cerebro no tiene un pensamiento objetivo sino que su actividad siempre está influida por las emociones, y a veces hay un secuestro emotivo, somos raptados por una pasión fuerte de miedo o cualquier otra. En estos casos, pienso que el mejor modo de salir de esa situación es el sentido del humor: es central en salir del secuestro emotivo, por esa puerta de atrás, que nos permite vernos como espectador externo a aquel problema, reírnos de nosotros mismos, pues todas las dificultades caben dentro de una sonrisa.

Igualmente, las relaciones de amistad se fortalecen cuando hay un bien común y lealtad que se cuida. Las amistades sin ese fondo no son auténticas como vemos que se traicionan los aparentes amigos entre corruptos, por ejemplo políticos ladrones. La amistad da paz cuando está basada en las tres cosas fundamentales de toda relación que implique nuestras facultades interiores: la verdad, la libertad y el amor, y si no, no hay amistad sino juegos de intereses y apariencias. Y entonces, los amigos se enfadan: cuando ven un partido de fútbol hay discusiones sobre lo que decidió el árbitro. Y cuando sale una opinión política pueden llegar a pegarse por tonterías. 

Y lo mismo que aparece a nivel de amigos una discusión, a nivel social, tanto local, nacional como internacional aparecen las guerras, causadas por la falta de paz interior de los que pueden tomar decisiones sobre ellas.

Esa paz interior tiene una proyección social: venimos a decir que la solución de la paz mundial es construir esa paz interior en cada uno, y promover una educación para la paz personal con su proyección social. Por todo eso, los conflictos sociales son causados por la falta de paz de las personas, pero hay unas herramientas para poder superarlos, aprovechando esas dificultades para crecer espiritualmente y en paz. Es importante comprender que con el uso de ellas podemos solucionar los conflictos personales.

Así, seguimos el modo clásico de que “el modo de obrar sigue al modo de ser”: de cómo somos, así obramos. Se dice también por ejemplo que “de la abundancia del corazón habla la boca”: las palabras son cordiales si en el corazón hay esa paz. Lo importante es cómo pensar en paz, en segundo lugar cómo sentirnos en paz, y así podemos actuar fruto de esa paz interior creando una paz a  nuestro alrededor. Para tener paz fuera, hemos de tenerla dentro, y para tener paz dentro hemos de cultivar la interioridad: “No podréis ver con claridad mientras no miréis en vuestro corazón… El que mira al exterior sueña. El que mira al interior despierta” (Carl Jung).

Se requiere esa interioridad, espiritualidad que no tiene porque ser en el sentido religioso: naturalmente que está abierto a la doctrina de Jesús, y también a la de otras tradiciones orientales y occidentales. Todas ellas recogen ese deseo común de paz y amor, pues las dos cosas están unidas. Así nos habla Jesús, príncipe de la paz: “la paz os dejo, la paz os doy”. En todas las religiones de algún modo se recoge la bienaventuranza: “felices los pacíficos, los constructores de paz”.

Gestión del duelo

Publicado en diariosigloxxi.com
El desconcierto y la ira son las fases previas a la depresión, pero también eso va cediendo lugar a esa vuelta a empezar
Llucià Pou SabatéJueves, 30 de noviembre de 2023, 10:43 h (CET)

En nuestra interioridad más profunda, espiritualmente, el duelo toca hondo. Aparecen preguntas, sobre a dónde va a quien queríamos y que nos ha dejado, cómo y de qué modo volveremos a encontrarnos con él, con ella. Hay unas fases de ese duelo, primero de caída y luego de resurrección en los sentimientos: un resurgir más tarde, cuando podemos llegar a sentir la presencia de quien nos dejó, algo así como un ángel que nos cuida.
Uno de los principales indicadores de que el duelo ha finalizado es poder pensar en el difunto sin dolor: sin llorar, sin opresión… se recupera el interés por la vida, se siente más esperanza, se experimenta gratificación de nuevo en las cosas que gustan, va apareciendo la adaptación a los nuevos modos de vida.
También aparece una mayor comprensión de la realidad, sin el colapso que hubo en los sentimientos. El consuelo puede llegar por muchos caminos… “En una ocasión, dice el Dr. Viktor Frankl, un viejo doctor en medicina general me consultó sobre la fuerte depresión que padecía. No podía sobreponerse a la pérdida de su esposa, que había muerto hacía dos años y a quién él había amado por encima de todas las cosas. ¿De qué forma podía ayudarle? ¿Qué decirle? Pues bien, me abstuve de decirle nada y en vez de ello le espeté la siguiente pregunta: -«¿Qué hubiera sucedido, doctor, si usted hubiera muerto primero y su esposa le hubiera sobrevivido?» -«¡Oh!, dijo, ¡para ella hubiera sido terrible, habría sufrido muchísimo!» A lo que repliqué: «Lo ve, doctor, usted le ha ahorrado a ella todo ese sufrimiento; pero ahora tiene que pagar por ello sobreviviendo y llorando su muerte». No dijo nada, pero me tomó de la mano y, quedamente, abandonó mi despacho”.
Y el duelo no sólo aparece con la muerte, sino también al sufrir la enfermedad (tanto física como de la mente, la angustia y el dolor interno, soledad…); el mal de amor con el amor imposible, o no correspondido, o que se pierde…Todos ellos son tipos de pérdida y en cierto modo de duelo: se quiere alguien(o algo) y hay una separación, tanto si alguien se muere (o enferma) como cuando la puerta se cierra a las espaldas de uno, hay un rechazo. Para muchos, es muy duro el despido del trabajo y la falta de oportunidades en el actual sistema económico…
Estos duelos son traumáticos, un cambio fuerte como el que tiene un niño a la salida del útero para enfrentarse al mundo, así a veces sufrimos cambios de ambiente muy fuertes. Pero entonces hay, junto a la pérdida o añoranza, una creatividad que con fuerza divina resurge en el interior, y aunque surjan dudas, temor o ira, va haciendo esa persona un nuevo proyecto con sus ilusiones y decisiones.
El miedo, ira o angustia ante la separación, son los sentimientos que hay que asimilar, como electricidad estática hay que descargar adecuadamente porque si se hace “explotando” puede descargarse violentamente con los demás. El desconcierto y la ira son las fases previas a la depresión, pero también eso va cediendo lugar a esa vuelta a empezar…
El dolor por los inocentessin duda es otro tipo de pérdida, por lo menos de una sensación de racionalidad en todo, pues nos plantea ¿cómo Dios permite esto? Las preguntas que nos llevan a la profundidad del misterio del mal y del pecado muestran la vulnerabilidad de nuestro pensamiento y el poco alcance que tiene. Y ello va de la mano de cierta impotencia divina ante lo malo, aparente sin duda, pero vemos la vulnerabilidad de quien debería ser Todopoderoso, y contemplar el dolor de Dioscomo el Padre del hijo pródigo, que sufre, contemplar el amor divino manifestado en el dolor de Cristo en la Cruz, todo eso sonverdades que nos hacen dejar de lado el pensamiento débil y confiar, mirar la cruz como camino a la compasión y liberación de todo mal.Y descubrimos que quizá de algún modo el mal esté permitido para que demos lo mejor de nosotros mismos y lo venzamos con la abundancia de bien. La salida del dolor pasa por dar consuelo a los demás; los dolores de la Virgen Santísima nos hablan del consuelo de la Madre, de cómo una madre sufre con paciencia esperando aquello que servirá para que por caminos desconocidos se hagan nuevas todas las cosas…
Así, en medio de la noche oscura, se va viendo la luz. Una cualidad de ese paso oscuro es que vamos abriéndonos a los misterios que no se ven, al mundo de los sueños y nos abrimos a otras formas de conciencia, sentimos estar cerca de seres en otras dimensiones, como los seres queridos que ya no están entre nosotros y los ángeles (hay quien los llama hadas y duendes). Esas conexiones misteriosas nos ayudan a dejar de lado la ira y los miedos con los que hemos ido cargando nuestras mochilas. El resentimiento y la negatividad que nos acechan, toda esa frialdad, se va deshaciendo al calor de ese amor que sentimos cerca. La compañía de esos seres invisibles nos ayuda a sortearlos escollos en el navegar, para avanzar en el amor, tener un gozo consiguiente, manejar tanto los éxtasis como las agonías, lo arrebatos como el tedio, pues ciertas intuiciones aunque fugaces nos iluminan la vida, vemos que todo está llevado por la ley del amor, y que ciertos recuerdos nos hacen ver que venimos de Dios y a Dios volvemos.
Aparece una visión de la realidad que ya no está absolutizada por lo negativo, sino que encontramos un cierto equilibrio: vemos que el camino de la vida tiene pérdidas pero también encuentros, penas y alegrías, cruz y cara. Es agonía y éxtasis, camino de lágrimas y sonrisas. Con cierta emoción descubrimos un niño interior que nosanima a confiar en las manos de nuestro padre Dios que nos lleva de la mano, que nos socorre cuando caemos, que hemos de dejar ciertos mecanismos de querer controlarlo todo que nos esclavizan. El niño que llevamos dentro nos hace ver que si llegan las dificultades, son para nuestro crecimiento, ¡benditas sean!, que se convertirán en oportunidades. Que todo suma y refuerza nuestra energía vital, esa fuerza positivaque nos lleva a esforzarnos para construir un mundo mejor. 

Política de trabajo justa

Estamos como en un carril donde no se puede avanzar con una linea continua que nos hace ir a todos según la velocidad del más lento
Llucià Pou Sabaté Sábado, 18 de noviembre de 2023, 12:06 h (CET)
¿Cómo hacer para que las ideologías no absoluticen el poder, sino que pongan en el centro a a la persona? El liberalismo prioriza la libertad personal pero si no lo armoniza con el principio de la igualdad se convierte en capitalismo salvaje; el socialismo prioriza la igualdad, pero si impide el crecimiento económico de las personas y su libertad, se convierte en un régimen de muchos que pueden vivir pero no se crea riqueza (Cuba, Venezuela, la antigua URSS…), estamos como en un carril donde no se puede avanzar con una linea continua que nos hace ir a todos según la velocidad del más lento. Todos se quedan cortos sin una educación integral de la persona.
   Pongamos un ejemplo: dos ciudadanos se llaman Juan y Pepe. Juan ha trabajado y goza de una posición social bienestante, tiene una pequeña empresa con 3 empleados, que le ha permitido invertir en unos pisos cuyos alquileres le proporcionan seguridad de cara a su jubilación próxima, y quiere votar a los que protejan eso, le den seguridad.   Pepe ha tenido una juventud despreocupada y no ha cotizado, quiere ayudas sociales para vivir, y como no tiene casa y no quiere estar en la de sus padres, okupa un piso de Juan y votará los que aumenten impuestos a los que trabajan, para que haya prestaciones sociales y una redistribución de las riquezas para que no haya pobreza social sino prestaciones que den a todos unos medios para vivir.   
La visión de cada uno de ellos es lógica dentro de su puntos de vista individualista. Es lógico que haya una libertad en crecer, y al mismo tiempo es lógico que haya una necesidad de compartir, pues solo crezco de verdad cuando me preocupo de los demás. Gobernar es poner de acuerdo los contrarios, los conflictos, y tiene que haber un equilibrio entre la búsqueda de votos y un sentido de paz social a largo plazo. En los países de la antigua URSS, el trabajo no estaba bien visto pues la igualdad del pueblo alimentaba la riqueza de las oligarquías gobernantes, y no veía el pueblo una motivación para trabajar más que el de al lado, en una búsqueda de mínimos. La conclusión es que no había progreso, era más bien ficticio. Con ello quiero decir que ayudar a los necesitados, y compartir, no es una idea trasnochada y sensiblera para utopías, sino que está en la base de una paz social.   El discurso de clases sociales por sí mismo no ha arreglado nada, cuando han quitado el dinero a unos se lo han quedado otros creando nuevas oligarquías, sin que los pobres hayan mejorado, pues el dinero, como el poder, corrompe a muchos; y la solución no es cuestión de fomentar la envidia de quitar dinero a los ricos para dárselo a los pobres, sino crear riqueza, y esto supone educación de las personas, educar los corazones, para conjugar esos dos derechos: la libertad de crear riqueza, y la solidaridad de compartirla.   
Por desgracia, la economía mira intereses egoístas, y causa formas nuevas de indigencia y exclusión, ciertas estructuras económicas y financieras no tienen escrúpulos, con criterios que escogen a dirigentes carentes de sentido humanitario y de responsabilidad social.   Pero la solución no son ayudas sociales en lugar de dar trabajo pues el trabajo es una parte fundamental de la dignidad de las personas, las prestaciones sociales han de ser temporales, y la atención no puede ponerse en buscar más dinero para repartir a más gente que no trabaja, pues dar un pez es comida para un día, pero enseñar a pescar es arreglar la situación: las prestaciones solamente, pueden provocar clientelismo (votos) y falta de iniciativa por buscar trabajo; fue un problema en los años de gobierno del PSOE andaluz, que ahora quiere trasladarse a toda España: prometer dinero fácil a jóvenes, desempleados… Pero si lo que consiguen es ahogar al empresario y que lleve sus empresas a otro sitio, perdemos riqueza en lugar de ganarla. Recuerdo en un cantón italiano del sur de Suiza, que me decían que allí están 7000 habitantes, pero tenían la sede social de cerca de 40.000 empresas, pues pagaban muy poco de impuesto de sociedades en ese cantón y muchas empresas iban allí a alojar su sede.   Tampoco es solución que el PP esté en manos de intereses empresariales, pues es de justicia dar un salario justo como se está promoviendo en estos años en España, y además oprimir al trabajador como se ha hecho en el sector hotelero con salarios basura y horas de trabajo sin pagar no es solución ética ni económica. El oprimido siempre levanta la cabeza, y su dignidad se revuelve contra el opresor.   
Como siempre, la cuestión es buscar una armonía, pues si a un camarero le sale más rentable tomar una prestación social que trabajar, y así tiene tiempo para hacer cosas “en negro”, eso no ayuda a la larga al bien común. Si solo se dan prestaciones sociales el resultado es pobreza y solo sirve para aumentar la fidelización a un partido político, y en cambio la planificación creativa de trabajo es riqueza. Y esto requiere poner a cada uno en su sitio, según las capacidades propias de cada persona.   Una cosa importante sería crear empleo social que acompañe a las prestaciones, así no sería una compra de votos sino reforzar la dignidad de esas personas. Por ejemplo, no es “comprar votos” organizar que quien se sienta con capacidades limpie bosques (coordinado por un agente forestal) o lleve al monte un rebaño de ovejas (con un pastor que enseñe), quien se sienta capaz de hacer copias de libros pueda informatizar los archivos de la sociedad (civiles, militares, eclesiásticos, coordinado por personal cualificado), colaborar en obras públicas (en hacer cisternas en cada pueblo, para una buena política de aguas, por ejemplo) según el talento de cada uno, y así podríamos ir encontrando mil cosas que requieren trabajadores.   
Resolver las causas estructurales de la pobreza es un reto para la solidaridad. No se trata de hacer como la fábula de la hormiga previsora que tiene riqueza, y la cigarra despreocupada que está sin nada, pero al revés: quitar la despensa de quien ha trabajado, para dársela a la persona que no ha hecho nada. Esto sería contraproducente.   
Se trata de fomentar que cada uno comparta según lo que tiene, el empresario sobre todo a través de crear puestos de trabajo, y el que puede trabajar y está en paro, que pueda aportar su valor en los sectores que se requiera y para los que se sienta capacitado. Para eso la formación es muy adecuada. Sin embargo, mi impresión es que la formación es muy formal (dar dinero de fondos europeos a empresas que ofrecen cursos online) pero en muchos casos no hay una conexión con el valor de trabajo que esa persona puede ofrecer, y teniendo en cuenta a empresas que requieren ese valor de trabajo. La solución sería que hubiera una interconexión entre la formación y las estructuras laborales a través de las oficinas de empleo. Incluso conjugar la visión de esos funcionarios estatales con la de los locales, para adecuar a cada persona esas necesidades, lo que necesita la sociedad y lo que necesita esa persona. Porque la informatización de España ha sido un desastre en cuanto a implementación: aparte de que los sistemas fallan más que una escopeta de feria, se ha perdido la atención a la persona, al dejarla en un mundo de bits que no pueden atender sus necesidades. Los protocolos han ahogado el fin que se proponía, porque como en todo se requiere un equilibrio.

La compleja relación con el Islam en los países de Occidente

El respeto habría de ayudarnos a ir conviviendo con los que van siendo cada día más en nuestra sociedad
Llucià Pou SabatéJueves, 9 de noviembre de 2023, 09:15 h (CET)
En nuestra sociedad pluricultural estamos asistiendo a una avalancha inmigratoria y junto al hecho multirracial, indudablemente positivo, nos encontramos con problemas importantes, como la diversidad religiosa que connota elementos a veces discordantes con nuestro modo de ser: al incorporar un fenómeno religioso como es el Islam que no conoce la palabra “persona”, la fuente de los derechos es la comunidad islámica; en los países islámicos, los cristianos son considerados a menudo ciudadanos de segunda categoría, y hemos visto los problemas de algunas mujeres que se han casado con islámicos: la película Not Without My Daughter (“No sin mi hija”, 1991), basada en hechos reales, muestra como un marido islámico se lleva de vacaciones engañados a su esposa y a su hija a Irán para que conozcan a su familia y una vez allí ya no quiere volver a EE.UU y las deja secuestradas en ese país.   La difícil integración de los inmigrantes de esos países islámicos (en Alemania y Francia, por citar dos países con desórdenes públicos por ese motivo) se debe a un choque cultural, que está en diversos frentes: a nivel religioso, tienen un manual de instrucciones que es el libro sagrado. A nivel social, el Islam no tiene la idea de Estado laico, y por tanto el Corán no es sólo un código religioso, sino también político. En las mezquitas se recibe sólo una catequesis espiritual, puesto que el Islam es política, economía, cultura y sociedad. Y como las mezquitas son un lugar sagrado en sentido fuerte, no deja de serlo aunque se les deje por un tiempo, pues para ellos una mezquita lo será ya siempre jamás. El derecho familiar islámico es también muy distinto al occidental, su concepción de la mujer, la poligamia, y todo ello provoca que el diálogo sea difícil.   Al ver cómo viven en esos países musulmanes, salen a la luz cosas preocupantes. Diversos tipos de fundamentalismo islámico han proliferado en Argelia y otros países, y en muchos lugares de la geografía, como en las islas Molucas, hay procesos de islamización brutal, con miles de muertes y torturas. Estamos asistiendo a una ola de integrismo en muchos países, que están bajo la bandera de un fundamentalismo musulmán. Hemos visto cómo el tesoro artístico de Afganistán se desmoronaba por la fiebre iconoclasta.   La intolerancia de algunos países musulmanes es un problema que preocupa cada vez más. La sombra del fundamentalismo islámico aletea sobre Occidente. En los últimos años, hemos visto con pena que en muchos Estados de mayoría islámica, la libertad religiosa no existe, y la conversión al cristianismo es considerada “apostasía”, un delito que en algunos sitios se castiga con la muerte, como en el caso de Sudán, Mauritania y Arabia Saudita. Hemos visto cómo minorías quedan masacradas en sus derechos en Pakistán, con la excusa de que la religión se convierte en régimen del estado. Y en Indonesia abundan los ataques a las personas faltando a la libertad religiosa.   Esos días hemos vivido un atentado terrorista con atrocidades nunca vistas, en la muerte indiscriminada de 1400 personas en Israel por parte del grupo Hamas. No hubo nada igual desde aquel 11 de septiembre de comienzos de milenio cuando se nos encogió el estómago viendo por la televisión el ataque terrorista a las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York y al Pentágono en Washington. El acto terrorista en Israel ha ido más allá de toda ficción que han publicado en las novelas del género, y Occidente está en alerta pues nos hace ver que somos vulnerables, que no controlamos tantas cosas, que bastan unas personas fanáticas para que todo cambie, que cosas que parecían seguras como los sistemas de inteligencia israelíes, o los rascacielos de Nueva York, queden como estructuras ingenuas, expuestas a cualquier atentado. Sentimos que no estamos seguros, que no podemos controlar todas las posibilidades, esas torres que pensábamos inexpugnables, se demostraron débiles como de papel.   Samuel Huntington habló de ese choque de civilizaciones que se avecina, en su libro The Clash of Civilizations sembró la desconfianza. Está claro que Occidente tiene problemas con la cultura islámica, es un hecho. Es más, muchos países islámicos tienen problemas con su cultura: el Corán marca a la sociedad desde el principio hasta el final. Y en los países islámicos es donde hay más víctimas por atentados terroristas islamistas. Además, hay un sometimiento de la mujer al hombre, y muchas cosas de derecho penal que se contraponen a la sociedad moderna. Ellos responden diciendo: «sí, nosotros somos la fuerza esencial de la religión». Y esto incluso fascina a muchos occidentales, les da un momento de vivencia especial. Pero resalta que en muchos países islámicos hay una falta de respeto a la persona, ciertas concepciones de la guerra santa, una estructura social medieval como consecuencia de la falta de interpretación del Corán…   El problema de la integración de los islámicos en los países de Occidente no es de fácil solución. Se ha pensado que con la educación y el trabajo esto se arreglaría, pero hoy día muchos jóvenes ni estudian ni trabajan, también islámicos, y esto crea un problema adicional. Especialmente preocupa que se pasó de la presencia de musulmanes a la presencia del Islam, es decir de unos inmigrantes han pasado a ser una cultura. ¿Qué significa esto, que habrá islamización a largo plazo? ¿Hemos de acogerlos o tenerles miedo? ¿Van a conquistarnos con hijos? Son algunas de las preguntas que se hacen en los medios de comunicación.     Hay muchos millones de musulmanes en Europa, y hay quienes no esconden su espíritu de conquista a través de los hijos, como decía una mujer señalando el niño que llevaba dentro: “os conquistaremos así”. Pero confío en que esa ola de fundamentalismo vaya desapareciendo cuando esos pueblos tengan más cultura y bienestar económico: la ignorancia y la pobreza son campo abonado para pensamientos fanáticos, y para creencias de un paraíso terrenal que se consigue con revoluciones.    Muchas cosas buenas que ya se han hecho en este campo. Conozco musulmanes que están muy integrados en nuestra cultura, que no comparten los métodos violentos, pero queda mucho por hacer. En Europa cada vez hay más integración de musulmanes, con la adopción de aspectos culturales, sociales y económicos del país de acogida, al tiempo que se respetan sus valores y prácticas religiosas. Francia, donde la “minoría” musulmana son ya un 10% de la población (6,77 millones de franceses son musulmanes, inmigrantes, hijos y nietos de inmigrantes), tiene aspectos propios debido a la separación entre la vida pública laicista y la religión que pertenece a la vida privada solamente; y también aparece el problema social del paro. En Alemania el desempleo de esa minoría también es un problema, además de las dificultades de integración por ejemplo de aprendizaje de la lengua alemana. Esa integración exitosa de las comunidades musulmanas en Europa es un proceso complejo y a largo plazo.   Pienso que Occidente tiene problemas con su identidad, nuestra cultura está falta de respeto a la dignidad de la persona, estamos cerrados al individualismo en lugar de abrirnos a la solidaridad con el prójimo cercano y lejano como son los países africanos, no hay natalidad con lo que viene muy bien la inmigración de otros países para dar continuidad a todo, etc. Por falta de recursos morales, es una civilización que se tambalea, y que en cierta forma está necesitada de “sangre nueva”.   Habría que profundizar en el conocimiento de la historia, y ver que las grandes migraciones a la larga han enriquecido las civilizaciones que tenían síntomas de decadencia, y en esa esperanza abriremos las puertas a los que tienen derecho a ser acogidos, pues todos los problemas citados son menores comparados con el derecho de ser acogidos, las fronteras son un invento humano y las personas que no tienen tierra tienen derecho a ir a las tierras que no tienen pobladores, como los que tienen una familia y carecen de trabajo tienen derecho a ir donde hay empleos que necesitan brazos.   El respeto habría de ayudarnos a ir conviviendo con los que van siendo cada día más en nuestra sociedad. Ellos tendrán que conocernos mejor a nosotros, que tenemos una profunda separación entre religión y Estado. Nosotros a ellos. Quizá podamos comenzar una nueva era de relaciones entre todos los pueblos donde impere el amor y tanto egoísmo como ha habido en el siglo XX deje paso a un nuevo orden internacional. Porque la violencia nunca es solución a largo plazo. Al igual que con los inmigrantes se trabaja en una educación inclusiva, es importante a nivel global establecer un diálogo de las civilizaciones

Con paz no hay conflictos con los demás

Así nos habla Jesús, príncipe de la paz:

Por: Llucià Pou Sabaté | Fuente: Catholic.net

Una persona con paz se expresa de modo asertivo porque “de la abundancia del corazón habla la boca”. Noté en una persona que al dar las charlas de formación, hablaba siempre de aspectos negativos, de muertes y catástrofes. Se lo dije pero no me entendía: era su visión de la vida, fruto de su inquietud interior. Y pensé que yo tampoco percibiré fácilmente mi falta de paz mientras no avance en ese proceso espiritual, de interioridad. Vemos “la paja en el ojo ajeno” pero no “la viga” en el propio. Precisamente cuando intentamos explicar un aspecto, como la paz, nos aplicamos primero a nosotros mismos eso que queremos enseñar, y si hay éxito en esa transmisión es porque aquello no responde a citas o frases de otras personas, sino porque nosotros hemos hecho este proceso experiencial: lo hemos hecho vida, y por eso serán palabras vivas. Así estas palabras, al leerlas, pueden enriquecerse con tus experiencias y palabras hechas vida.

El cerebro no tiene un pensamiento objetivo sino que su actividad siempre está influida por las emociones, y a veces hay un secuestro emotivo, somos raptados por una pasión fuerte de miedo o cualquier otra. En estos casos, pienso que el mejor modo de salir de esa situación es el sentido del humor: es central en salir del secuestro emotivo, por esa puerta de atrás, que nos permite vernos como espectador externo a aquel problema, reírnos de nosotros mismos, pues todas las dificultades caben dentro de una sonrisa.

Igualmente, las relaciones de amistad se fortalecen cuando hay un bien común y lealtad que se cuida. Las amistades sin ese fondo no son auténticas como vemos que se traicionan los aparentes amigos entre corruptos, por ejemplo políticos ladrones. La amistad da paz cuando está basada en las tres cosas fundamentales de toda relación que implique nuestras facultades interiores: la verdad, la libertad y el amor, y si no, no hay amistad sino juegos de intereses y apariencias. Y entonces, los amigos se enfadan: cuando ven un partido de fútbol hay discusiones sobre lo que decidió el árbitro. Y cuando sale una opinión política pueden llegar a pegarse por tonterías. 

Y lo mismo que aparece a nivel de amigos una discusión, a nivel social, tanto local, nacional como internacional aparecen las guerras, causadas por la falta de paz interior de los que pueden tomar decisiones sobre ellas.

Esa paz interior tiene una proyección social: venimos a decir que la solución de la paz mundial es construir esa paz interior en cada uno, y promover una educación para la paz personal con su proyección social. Por todo eso, los conflictos sociales son causados por la falta de paz de las personas, pero hay unas herramientas para poder superarlos, aprovechando esas dificultades para crecer espiritualmente y en paz. Es importante comprender que con el uso de ellas podemos solucionar los conflictos personales.

Así, seguimos el modo clásico de que “el modo de obrar sigue al modo de ser”: de cómo somos, así obramos. Se dice también por ejemplo que “de la abundancia del corazón habla la boca”: las palabras son cordiales si en el corazón hay esa paz. Lo importante es cómo pensar en paz, en segundo lugar cómo sentirnos en paz, y así podemos actuar fruto de esa paz interior creando una paz a  nuestro alrededor. Para tener paz fuera, hemos de tenerla dentro, y para tener paz dentro hemos de cultivar la interioridad: “No podréis ver con claridad mientras no miréis en vuestro corazón… El que mira al exterior sueña. El que mira al interior despierta” (Carl Jung).

Se requiere esa interioridad, espiritualidad que no tiene porque ser en el sentido religioso: naturalmente que está abierto a la doctrina de Jesús, y también a la de otras tradiciones orientales y occidentales. Todas ellas recogen ese deseo común de paz y amor, pues las dos cosas están unidas. Así nos habla Jesús, príncipe de la paz: “la paz os dejo, la paz os doy”. En todas las religiones de algún modo se recoge la bienaventuranza: “felices los pacíficos, los constructores de paz”.