EL CAMBIO (THE SHIFT)
Es una película que explora el viaje espiritual que hacemos en la segunda mitad de nuestra vida, cuando cambian nuestros valores, y buscamos un propósito que dé sentido a nuestra existencia y nos aporte una contribución única y personal al mundo. Wayne Dyer nos hace de guía en una película en la que además descubriremos tres historias distintas acerca del cambio: una madre entregada a su familia que ha olvidado cuáles eran sus sueños, un matrimonio que aparentemente lo tiene todo excepto lo más esencial, y un director de cine que se centra más en alcanzar el éxito, que en vivir su propia vida.
“No podemos vivir el atardecer de la vida con el mismo programa que la mañana, pues lo que en la mañana era mucho, en el atardecer será poco, y lo que en la mañana era verdadero, en la tarde será falso”.
Las ideas de Dyer sobre el sentido de la vida, las relaciones entre las personas y la siempre presente posibilidad de que todo puede adquirir un significado es la trama del film. Es una propuesta para volver a descubrir nuestro verdadero yo, nuestro propósito y la vida con sentido que es nuestra verdadera vocación. Originalmente la película fue titulada De la Ambición al Significado (Ambition to Meaning); cuando buscamos un propósito que dé sentido a nuestra existencia y en el que aportamos una contribución única y personal al mundo. Viene a decir que toda la vida hemos seguido el camino del ego; marcado por la ambición; la competencia y el esfuerzo. Cuando llega la madurez; es habitual encontrarse atrapado en un callejón sin salida.
Al igual que un cambio en el viento o en la marea; el anhelo que sentimos en la mediana edad es una llamada a la renovación: pasar de construir en base al ego, lo que nos han enseñado desde edad temprana nuestros padres- de acuerdo a una sociedad que promueve el logro y la acumulación – en contraste con una vida basada en el significado, centrada en el servicio y en el dar. Con las historias entrelazadas de un hombre de negocios, de una madre de dos hijos que busca su propia expresión en el mundo, y de un director que intenta hacerse un nombre, esta película entretenida no sólo inspira, sino que también nos enseña cómo crear una vida llena de significado y de propósito
2. Ahora mis notas: Wayne Dyer habla del cambio que hacemos cuando nos damos cuenta de que no hemos de controlar la vida sino unirnos a la acción de Dios en nuestra vida. Salen personajes que van aprendiendo esta lección gracias a su ayuda. Una mujer, totalmente volcada en su familia, está superprotegiendo a sus hijos, y el marido está despreocupado de las labores domésticas porque ella lo hace todo. Le dice Wayne que no interfiera. La escena de la no interferencia en los procesos de los niños es genial.
Ella dice: “soy su madre. Mi vida es interferir en mis hijos. Si no qué hago?”
Él le dice: ‘¿no le gusta nada como el arte o música…’ y ella, que ha comenzado a contemplar la naturaleza en esos días que pasan de vacaciones, contesta: ‘¿como lo ha sabido?’ Lo prueba con los niños y ve que los resultados son muy bueno
Es subir a un nivel de conciencia superior. Un salto cuántico.
Esto precede al Cambio o movimiento desde la ambición hasta encontrar el sentido: suele haber un punto de inflexión. Características de este “cambio”: es una experiencia cumbre, algo muy intenso, una sorpresa. Es también benevolente: siempre sienta bien. Y son cambios perdurables, duran para siempre.
Se ve también cómo los malos momentos a veces son necesarios para una cosa mejor.
Se pasa de la ambición al servicio y disfrutar. Cuando nos dejamos llevar por el ego, éste te hace sentir que tienes razón, hay una predisposición a que eso no es lo que hace feliz…
Vamos viendo que más que controlar y ser duros, hay que ser blandos, sensibles, dejarte llegar… Es un movimiento de recuperación, en el que hay un abandonarte y dejar actuar a Dios.
Si puedes no interferir en los demás con el afán de control, todo lo que necesites estará a tu disposición en el momento justo.
“No te mueras con la música dentro de ti”… hemos de ser nosotros mismos… no hemos de morir nosotros, sino el ego. El tao es eso, ir a tu intuición. A tu entusiasmo: que viene de la palabra “teo”=dios y “dentro de ti”. De eso se trata, de Dios dentro de ti.
Así no pasara como en el cuento de Tolstoi sobre “La muerte de Ivan Llich”, que se pregunta al final: ‘¿y si toda mi vida ha sido un error?’
La madre que sale en la película lleva una artista dentro pero al dedicarse a la familia nunca desarrolló sus cualidades, y cuando dice de pintar los niños le dicen ‘¡si tú nunca has pintado!’ Se da cuenta que ni sus hijos la conocen de verdad…
Cuando el ego no es motor de mi vida puedo tener sincronía. Estar conectado a mi fuente. El destino ya no es el motor básico. Estoy conectado a mi fuente, a Dios. Ya no será una lucha porque no me opongo. Es un cambio de valores. Salto cuántico.
Dice que los hombres y mujeres reaccionan ante el cambio de este modo. Dice primero lo que prefieren antes y luego después.
Los hombres. Antes:
1.El dinero es lo que prefieren los hombres.
2. Luego la aventura y conquistar, el típico macho.
3. Luego éxito.
4. Idea de placer.
5. Y ser respetado
Eso, los hombres, 5 prioridades antes del cambio. Después, ellos:
1. Primer valor: espiritualidad
2. Paz personal
3. Familia
4. Voluntad de dios. Cumplir objetivo de la vida
5. Ser honrado
En las mujeres antes:
1. Primer valor es la familia
2. Fuerte voluntad de independencia
3. La carrera (ven que hay algo más que la familia etc.)
4. Encajar, ser como el resto
5. Aspecto, complacer… (el aspecto físico, la cintura y los implantes, el bolso y maquillaje)…
Después:
1. Mi crecimiento personal, como ser humano, como persona
2. Autoestima
3. Espiritualidad, en sintonía con lo superior
4. Felicidad (antes lo q les tocaba sin derecho a pensar en eso)
5. Perdón. Porque hay mucho resentimiento y eso… Cuando nos acercamos al otro, cuando nos volcamos al otro… Se hace el milagro. Pasamos la puerta.
[muy criticable que no aparezca la familia en esta lista, quizá es una visión un poco egoísta de la vida, y algo machista]
No atraes lo que quieres. Atraes lo que eres.
Si estás ahí, la música de tu interior sale sola.
Busques lo que busques todo lo que necesitas está ahí. Confía. Todo saldrá a la perfección.
Nada es imposible en nuestro mundo. Una inteligencia organiza todas las cosas. Cuando dejas el ego pasas de un estado de derecho a un estado de humildad.
Si eres de Dios tienes que hacer como él. Dios solo sabe dar…
En un diálogo, se preguntan: “¿Como estas?”
Responde: “-Mejor que ayer”
Estupendo, le dice: “ya no dices ‘mejor que los demás’, ya no te comparas.
Si no piensas en ti, entras en un lugar donde no hay ego. Haces la transición.
A medida que nos adentramos en esa fase de sentido te desapegas del resultado.
Ya no tienes apego, no hay lucha. Dejas que pasen las cosas. Tu autentico ser está más allá del ego.
Quizá hemos rozado una milésima de segundo esa sensación en alguna ocasión:
Hemos venido a una música. Pensamos que estamos por nuestra cuenta. Queremos encajar. Gestionamos los problemas de los demás etc. Pero cuando hacemos lo que nos gusta ‘me traslado a otro lugar’. ‘Cuando mi hijo me dijo que no sabía pintar vi que no conocen a su madre… soy algo más’.
Si quieres abrir las puertas de tu vida vive en el espíritu. Respeto, sinceridad que es franqueza, dulzura que se manifiesta en bondad, y el apoyo que se manifiesta en el servicio. Son las 4 virtudes.
Está pasando algo. Si puedes concentrarte en ayudar a otro estás pensando como Dios. Nadie tiene que preguntarse cuál es su objetivo. Siempre lo encontraras ayudando. Ayudar a alguien es más valioso que cualquier cantidad de dinero
Creer que necesitas lo que no tienes es la definición de locura. Pensar que no te puedes realizar hasta que no consigas todas esas cosas es una ilusión: no necesitas nada más. Da igual lo que haces (a lo que te dedicas), lo importante es ayudar: cómo puedo ser amable, sentir veneración… si piensas así, vives en pleno sentido.
Se trata de estar en sintonía con una energía que se ocupa de todo y de la que todos estamos hechos. Lo otro es absurdo como no respirar o impedir que nos crezcan las uñas. Hay alguien que se ocupa de todo y hemos de limitarnos a rendirnos ante esto [hay quien me comentaba: “me gusta, es una idea q siempre he tenido”].
Rendirnos a algo mayor que nosotros y a lo que estamos conectados y que controla todo… [Cada uno puede pensar en su misión… Voy descubriendo mi vida como vocación de ayudar a los demás, y esa entrega tiene que entenderla quien me quiera, saberlo y aceptarlo].
Hay un lugar dentro de nosotros q quiere sentirse realizado, dejar el mundo mejor de cuando llegamos… cuando sentimos eso, estamos a un pensamiento de cambiar la vida.
[Así, quien nos ve nos dice con los ojos: “intento aprender de ti”, y vemos que crecemos al ayudarnos unos a otros. Que todo está bien…]
Dice la canción final, a modo de resumen: Pero no dejes pasar tu vida… Esto no es una carrera, no tienes que correr… [me decía alguien: “a veces tengo la sensación de gritar y decir que quiero vivir. A veces tengo la sensación de que la vida se nos está pasando…”].
Puedes Mirar a tu alrededor en lugar de perseguir a todos. No tienes que demostrar… si sabes que en tu corazón has cantado tu canción…
No te vayas con tu canción en tu interior. Deja que te guie… Todos los días… No dejes pasar tu vida… [“intento ver todo con paciencia”, me decía una persona…].
No desaproveches tu vida… [“esa frase retumba dentro de mí”, me decía alguien].
Deja que te guie tu canción dentro de ti, todos los días… no dejes pasar la vida… No dejes pasar tu vida.
3. Algunas frases del autor: “Cuando bailas, tu objetivo no es ir a un lugar determinado de la pista. Es disfrutar cada paso del camino”.
“Hay una voz en el Universo que nos insta a recordar nuestro propósito de estar en esta gran tierra. Esta es la voz de la inspiración, que está dentro de cada uno de nosotros”.
«La necesidad de aprobación de los demás equivale a decir: “Lo que tú piensas de mi es más importante que la opinión que tengo de mí mismo»
«Sólo los fantasmas se revuelcan en el pasado, explicándose a sí mismos con descripciones basadas en sus vidas ya pasadas. Tú eres lo que eliges ser hoy en día, no lo que antes elegiste ser.»
«La culpabilidad quiere decir que despilfarras tus momentos presentes al estar inmovilizado a causa de un comportamiento pasado, mientras que la preocupación es el mecanismo que te mantiene inmovilizado ahora por algo que está en el futuro y que a menudo es algo sobre lo que no tienes ningún control. Podrás ver esto con claridad si tratas de pensar en ti mismo como sintiéndote culpable de algo que aún no ha sucedido.»
«Puedes mirarte a ti mismo con ojos nuevos y abrirte a nuevas experiencias que nunca llegaste a pensar que podrían estar dentro de tus posibilidades como ser humano, o puedes seguir haciendo las mismas cosas, de la misma manera, hasta que te entierren.»
«La ira no es algo “muy humano”. No tienes por qué sentirla, y no sirve a ninguno de los propósitos relacionados con el que tú seas una persona feliz y realizada. Es una zona errónea, una especie de gripe psicológica que te incapacita igual que puede hacerlo una enfermedad.»
«La ira es una elección y un hábito. Es una reacción aprendida ante la frustración y a resultas de la cual te comportas como preferirías no hacerlo. De hecho, la ira profunda es una forma de locura. Se es loco cuando no se puede controlar el propio comportamiento. Así pues, cuando estás enfadado y pierdes el control, sufres una locura temporal.»
Lluciá Pou Sabaté