La misericordia y el perdón divinos nos hacen vivir sin miedo, con amor, con sinceridad.
La misericordia y el perdón divinos nos hacen vivir sin miedo, con amor, con sinceridad. “En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros. Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: -«Cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía. Nada hay cubierto que…